Hoy os hablaré de las diferencias entre papel pintado y mural.
En el mundo del interiorismo y la decoración, la colocación de revestimientos es muy habitual. Y es que es una solución perfecta para vestir una pared que vemos demasiado «desnuda», ganar profundidad a una habitación, enmarcar el cabecero de una cama… Las posibilidades son muchas!
Dentro de los tipos de papel podemos encontrarnos con muchas texturas, colores, estampados… Pero algo que quiero explicaros es en que se diferencian un papel pintado y un mural.
Cuando colocamos papel en una pared, elegimos las tiras todas iguales, es decir, es continuado, tanto si es liso como estampado.
También hay que tener en cuenta algo importante: el tipo de pared o superficie donde lo vamos a colocar. No es lo mismo elegir un revestimiento para una pared donde tenemos estucado que trabajar sobre una pared lisa. Si nos encontramos con un estucado, tiene que ser finito y habrá que elegir un papel lo más estampado posible, y a veces con relieve para disimular el efecto del gotelé.
Por ejemplo, aquí colocamos este bonito papel en la pared del cabecero de la cama, sobre un estucado fino.
Hoy en día, en la mayoría de los casos nos encontramos con paredes lisas donde ya tenemos más libertad para escoger el papel pintado y entonces las posibilidades son infinitas!
Fijaos cómo quedan estos estampados.
Aunque a mi me encantan los estampados, hay papeles lisos que quedan muy bonitos. En ocasiones, cuando solo queremos «vestir» una pared pero sin recargar opatmos por texturas con algo de relieve en colores discretos. Os enseño el resultado…
Y ahora os explico en que consiste lo que llamamos mural. La diferencia con el papel pintado es la siguiente: en el mural se crea un diseño en el conseguimos un efecto lienzo, es decir, las tiras de papel no se repiten, se unen de tal manera que el resultado es único porque está diseñado para el lugar donde va a estar colocado. Os enseño unos ejemplos de nuestros murales para que lo veáis mejor.
En la primera foto incluso hemos podido combinar las dos opciones, enmarcando el mural estampado sobre un papel pintado liso.
Por cierto, en cuanto a la técnica de colocación, nosotros utilizamos cola en ambos casos.
Y no sólo podemos limitarnos a una pared, el papel pintado tiene otros usos en decoración, por ejemplo, forrar un armario empotrado por dentro… O como en este caso muy especial que hicimos en el restaurante Asian, donde forramos las mesas con un papel especial, resistente a las manchas y los cambios de temperatura. El estampado lo escogimos de acuerdo con el ambiente del local, de estilo asiático. Podéis verlo pinchando aquí
También para las habitaciones de los peques de la casa hay papeles increíbles. Normalmente suelo combinar dos, uno más colorido y otro más suave. En otro post os mostraré varios dormitorios infantiles y veréis lo bien que quedan.
En la galería veréis una pequeña variedad con los que hemos decorado muchos de nuestros trabajos, incluído nuestro estudio!
Si estás pensando en decorar tus paredes y necesitas que te ayude, puedes encontrarme aquí